Escuela de padres (Información y recomendaciones para las familias)


¿Qué temas trataremos en la sección escuela de padres?

Los temas tratados serán temas cotidianos, aquellos a los que los padres y madres han de enfrentarse cada día. Pequeños problemas diarios, no es necesario que sean problemáticas graves, pero sí aquellos temas que ocupan nuestro día a día. Como por ejemplo: el sueño del niño, la alimentación infantil, las rabietas y pataletas, los buenos modales o la educación emocional entre otros aspectos.

A continuación, os ofrecemos unos consejos relacionados con la autonomía y las rutinas durante la etapa de la Educación Infantil:

Educar, implica, entre otras cosas, buscar la máxima autonomía de los pequeños y pequeñas, para que en un futuro, puedan valerse por sí solos.
Un niño/a al que no se le fomenta la autonomía está sobreprotegido.
Cuando están sobreprotegidos, son dependientes, piden ayuda continuamente, tienen poca iniciativa, no saben solucionar sus problemas, son inseguros, exigentes y poco tolerantes a la frustración.
Cuando fomentamos que progresen en autonomía, también lo hacen en aprendizaje y en relaciones sociales con el resto de niñas y niños.
Es por este motivo que durante la etapa de la educación infantil, uno de los objetivos prioritarios es trabajar y conseguir la autonomía del alumnado.
Hábitos de higiene: lavarse las manos, cepillarse los dientes, control de esfínteres, peinarse...
Hábitos de vestido: ponerse prendas de vestir, guardarlas en un lugar adecuado, elegir qué se va a poner.
De alimentación: comer solo/a, usar cubiertos, alimentación correcta (imprescindible para el crecimiento), respetar normas de educación en la mesa.
De vida en sociedad y en casa: saludar, escuchar, pedir las cosas por favor, dar las gracias, respetar turnos, evitar peligros...
Los hábitos se aprenden a través de normas y rutinas. Hay que ser constante, coherente y siempre explicar los motivos.
Pasos para aprender hábitos y rutinas:

Enseñamos a ser autónomos a través de los hábitos:

- Decidir qué vamos a exigir – adecuado a su edad. Evitando pensamientos tipo “lo hago yo, que voy más rápido”.
- Explicar qué debe hacer y cómo hacerlo – siendo breve y conciso: muy claro y pocas palabras, primero se debe enseñar a realizarlo. Nos debemos asegurar que comprende qué debe hacer.
- Practicar – ofrecer al pequeño/a ocasiones de práctica (no nacen enseñados), recordarle los pasos que debe hacer, elogiar los avances e ir disminuyendo poco a poco las ayudas. No debemos tener prisa, hemos de organizarnos para disponer de tiempo.
- Supervisar – cuando son autónomos, revisar que se vaya realizando de manera correcta. - Elogiar y valorar lo que se ha hecho bien si hay algo que no está bien hecho, explicar cómo se puede mejorar. Se puede tardar más de un mes para alcanzar la autonomía completa en un objetivo (por ejemplo: cepillarse los dientes) y siempre deberemos supervisar su correcta realización.

Aunque la edad cronológica puede no coincidir con la psicológica, de forma generalizada, los niños de una misma edad suelen conseguir estos hábitos a estas edades:
➢ 2 años: Se quita prendas sencillas: calcetines o la chaqueta, colabora en el vestido, se cepilla los dientes con ayuda, colabora en recoger y guardar juguetes en cestas / cajones.
➢ 3 años: Se desviste solo y colabora de manera activa en el vestido, sabe abrochar botones grandes. Es capaz de usar cuchara, masticar con la boca cerrada, beber en vaso, recoger su plato, limpiarse con la servilleta. Puede esperar su turno y recoger juguetes. Sabe ir solo al baño, lavar y secarse las manos, cepillarse los dientes, colabora durante el baño, se va a dormir tras un ritual de despedida (hacer pipí, leer cuento, dar un beso...) hace MUCHO TIEMPO que dejó el chupete y ya no bebe en biberón. Necesita que al llegar de trabajar mamá o papá le dediquen media hora de atención exclusiva.
➢ 4 años: Sabe comer solo, no corta la carne. Se desviste por completo, apenas tiene problemas con botones, sabe usar algunas cremalleras, tiene dificultad para distinguir la parte delantera y trasera de la ropa así como confunde zapatos de pie. Puede colaborar a poner la mesa, jugar solo un rato, usar el pañuelo cuando lo necesita. Puede decir su nombre completo y dirección.
➢ 5 años: Puede comer más o menos aunque no le guste. Con tiempo, se viste solo (lentamente). Se baña con ayuda, se puede lavar el cuerpo, el adulto lava el pelo. Sabe su dirección y teléfono y qué debe hacer si se pierde. Recoge los juguetes sin ayuda, pero agradece que no se le deje solo. Puede tomar decisiones si se delimita el campo de elección.

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